¨Los niños adoptados nos autoinventamos porque no tenemos otra salida; hay una ausencia, un vacío, un signo de interrogación justo al principio de nuestras vidas. Una parte crucial se ha ido, y de forma violenta, como una bomba en el útero materno.
El bebé explota a un mundo desconocido que solo puede asimilar a través de algo parecido a un relato -por supuesto, todos vivimos así, es la narrativa de nuestras vidas-, pero la adopción te hace caer en la historia después de que haya empezado. Es como leer un libro al que le faltan las primeras páginas. Es como llegar cuando ya se ha abierto el telón. La sensación de que falta algo no te abandona nunca, jamás; y ni puede ni debe hacerlo, porque falta algo.
Eso no tiene por qué ser negativo. La parte perdida, el pasado perdido puede ser una apertura, no un vacìo. Puede ser una entrada tanto como una salida. Es el registro fósil, la impronta de otra vida, y aunque jamás podrás tener esa vida, tus dedos surcan el espacio que aquella debería haber ocupado, y tus dedos aprenden una especie de Braille.
Hay unas marcas aquí, abultadas como cicatrices. Léelas. Lee el dolor. Reescríbelas. Reescribe el dolor.¨ Jeanette Winterson
Tomado del muro de Patri Holmes en FB. Gracias Patri!!
Me encantó esta frase del libro cuando lo leí, gracias por compartirlo! beso grande!!!
ResponderEliminarGracias a ti Patri!! Leyéndote he aprendido tanto... Otro beso grande de vuelta!!
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