viernes, 31 de agosto de 2012

Acompañamiento profesional en la adopción


A continuación les dejo el artículo de hoy de Gaudencio Rodríguez. Gaudi es psicólogo y psicoterapeuta, es miembro de la Red Estatal de Organismos a Favor de la Infancia del Estado de Guanajuato. Lleva largo rato trabajando en instituciones relacionadas con la adopción. Además de ser gran seguidora suya a través de sus artículos, he tenido la oportunidad de escucharlo en persona en un taller organizado por Mejores Familias, A.C., en el que nos habló sobre el apego. Un gran profesional que conoce a fondo el tema y una persona con una gran calidez humana. 

Desafortunadamente, en la Ciudad de México no hay casi profesionales capacitados en el tema de la adopción. Mucha de mi preparación como madre adoptiva ha sido a través de Internet, leyendo artículos y libros de expertos internacionales en el tema y compartiendo e intercambiando información con otros padres adoptivos a través de blogs y de foros. También han sido de gran ayuda los talleres organizados por Mejores Familias y otras instituciones.

Por fortuna, las terapeutas con las que Moni trabaja para superar sus problemas de aprendizaje y lenguaje y para manejar la parte emocional siempre han estado abiertas a aprender y les agradezco que se hayan tomado el tiempo de leer toda la información que les he compartido y siempre estén dispuestas a escucharme y a dialogar o incluso discutir temas en los que no siempre tenemos los mismos puntos de vista, pero siempre respetado mi punto de vista. 

Psic. Gaudencio Rodríguez
31/08/2012
gaudirj@hotmail.com

La parentalidad adoptiva tiene muchas semejanzas con la biológica, al mismo tiempo que sus especificidades. El éxito en la conformación familiar a través de la adopción tiene mucho qué ver con la claridad, sistematización, eficiencia y calidez de sus procesos, procedimientos y criterios de intervención. Para lo cual, la preparación de los y las adoptantes, es esencial.
La mayoría de estos serán papás por primera vez, y suelen venir de una búsqueda de un hijo biológico que sus cuerpos les han negado; a eso se le suma la complejidad propia de la parentalidad, lo mismo que las vicisitudes de vida por las que la niña o el niño candidato a adopción ha pasado.
Entonces, la adopción es un encuentro de esperanzas y duelos, de pérdidas y ganancias, de alegrías y miedos en la “Triada de la adopción”: el niño, sus padres biológicos y los adoptantes. Lo cual complejiza el encuentro. Pero que sea complejo no significa complicado. Esto dependerá, sobre todo, de la preparación de los adoptantes para ayudar al niño o a la niña a vincularse favorablemente y crecer en la vida.
Por lo anterior, el papel de las y los profesionales involucrados en la gestión y coordinación de la adopción, es trascendental.
Se requiere de un equipo altamente capacitado en este tema tan específico que, desafortunadamente, las universidades aún no consideran. Razón por la cual, las y los profesionales de la psicología, la medicina, el derecho, el trabajo social, la educación y demás disciplinas relacionadas con estos procesos y trámites, no cuentan con la formación académica necesaria, sino que la formación se ha de obtener en el campo específico de acción donde la capacitación debe ser constante para no dejárselo todo al “ensayo y error”.
En el fortalecimiento de los adoptantes, el diseño y realización de cursos y talleres que se les imparten deben considerar los aspectos generales de la parentalidad, por ejemplo, límites, disciplina, manejo de sentimientos, educación en valores, pero también deben poner énfasis en los aspectos específicos de la parentalidad adoptiva: las implicaciones de la infertilidad en la pareja, el manejo del origen de la niña o del niño, el manejo de conductas relacionadas con el maltrato o abandono vivido, por mencionar algunas.
Y para que el aprendizaje sea significativo, los y las profesionales de la impartición de dichos cursos y talleres, requieren un conocimiento mínimo sobre la psicología de la adopción, sobre los aspectos teóricos, técnicos y administrativos del proceso de adopción, así como conocimiento acerca de la adquisición de aprendizajes significativos y la manera de adquirirlos.
Para que una adopción sea exitosa, es necesario tener en cuenta a la tríada antes mencionada: el niño, sus padres biológicos y los adoptantes.
Las niñas y los niños generalmente están deseosos de unos padres adoptivos, sobre todo cuando se les ha ayudado a superar el maltrato vivido y el duelo por la pérdida de los padres de origen. A los adoptantes hay que acompañarlos en las dificultades, inhibiciones, angustias o ambivalencias que suelen activarse o intensificarse en los primeros contactos con la niña o con el niño candidato a adopción, poniendo en riesgo el pronóstico de la misma; aquí, el trato cálido, humano, respetuoso y sin prejuicios por parte de las y los profesionales hacia los adoptantes es esencial para que puedan exponer sus inquietudes:
¿Cómo relacionarse con el niño en los primeros encuentros? ¿Cómo facilitar el vínculo? ¿Cómo fomentar un apego seguro? ¿Qué tan conveniente es conservar y compartir con el hijo una historia destrozada y tal vez llena de maltrato?, ¿De qué manera?, ¿En qué momento? ¿A qué edad los niños comienzan a manifestar curiosidad por sus padres biológicos?, ¿Qué hacer con dicha curiosidad?
Preguntas pertinentes que urgen respuestas en un momento crítico donde el acompañamiento profesional y asertivo resulta trascendental.

jueves, 30 de agosto de 2012

Moni dice...

Esta mañana, mientras peinaba a mi gorda con las prisas propias de los minutos que corren y se hace tarde para llegar al cole, Moni me hablaba mientras oía sin escuchar bien a bien sus palabras. 

- MAMÁ: Me hablas a mí o acaso hay por ahí otra mamá invisible?

- MONI: No es una mamá invisible, es mi mamá de la panza que siempre me acompaña

- MAMÁ: (Con nudo en la garganta y buscando las palabras) Y eso te gusta?

- MONI: Claroooo!! Nunca las voy a olvidar ni a mi mamá que eres tú, ni a mi mamá de la panza.

Y con esto sale muy campante del baño. 

Me encanta que sienta la confianza de decirme que su mamá biológica siempre está presente y que la conversación se pueda dar tan naturalmente. Sólo espero poder ser el acompañamiento que ella necesita y tener la claridad para que estas conversaciones sean positivas para ella.

Ahhh, como adoro a esta muñeca!!

martes, 28 de agosto de 2012

Entrevista al Dr. David Brodzinsky


David Brodzinsky: “Es bueno establecer contacto con la familia biológica”


Entrevista al doctor David Brodzinsky, doctor en Psicología Clínica y de Desarrollo y pionero en la investigación sobre adopción en el mundo. Se planteó el desarrollo psicológico, emocional y social de los niños adoptados, la adaptación a la nueva familia y la búsqueda de los orígenes, cuando nadie se planteaba que fuera un tema que investigar: “Los padres me preguntan qué porcentaje de niños buscan sus orígenes y mi respuesta es el cien por cien, saber de dónde vengo y por qué no se quedaron conmigo son preguntas necesarias para construir una identidad”.

¿Qué le hizo especializarse en el tema de la adopción?

Hace años se me acercó una mujer para hacerme preguntas respecto a lo que su hija de cinco años podía entender de su condición de adoptada.

¿Y?

Mi especialidad entonces era el desarrollo cognitivo de los niños, así que le respondí que no tenía ni idea. Ella me dijo que era un grosero. Un año más tarde nos casamos. Aquella pregunta siguió en mi cabeza y decidí hacer el primer estudio piloto.

Y ya lleva 32 años dedicado a este tema.

El grupo de investigación que creé y dirigía ayuda a padres y profesionales a enfrentarse a los temas de adopción. Ya en los primeros estudios descubrimos que los niños adoptados de 0 a 3 años se desarrollan prácticamente igual que los biológicos si no tienen una genética deficiente o mala atención prenatal.

¿Y si llegan con más de tres años?

Pueden aparecer conflictos de apego, problemas de aprendizaje, agresividad, hiperactividad, déficit de atención. Los orfanatos varían mucho de calidad, pueden ser peores o mejores, pero siguen siendo lugares difíciles. Al abandono se suma la falta de estímulos, de atención, la mala nutrición, enfermedades.

¿Pero eso no se solventa?

La adopción ayuda a minimizar parte de los problemas padecidos, pero no llegan necesariamente a una recuperación total porque la adversidad precoz afecta al cerebro.

¿Cuál es la actitud correcta?

Una de las claves es que los profesionales estén mejor formados, porque muchos pediatras y psicólogos ignoran cuál es el efecto de esas adversidades tempranas, conociéndolas podrán ayudar a los padres a entender lo que es la adopción y desarrollar expectativas realistas.

¿Expectativas realistas?

Las estadísticas demuestran que la mayor parte de los padres adoptivos son personas mejor educadas que la media, tienen más cultura y les importa mucho la educación de sus hijos.

… Y esperan que tengan resultados excelentes en la escuela.

Exacto, pero sus hijos tienen unos desafíos de aprendizajes que no habían previsto. Los padres deben aprender a alterar sus expectativas y a ser flexibles.

¿Qué futuro suelen tener estos niños?

En EE. UU. el 15% de los niños tiene algún problema de aprendizaje, en el caso de los adoptados es del 25% al 30%. Y el sentido de pérdida de identidad es un lastre contra el que deben luchar.

¿En qué se traduce?

Los talentos, los intereses, las cuestiones cognitivas se heredan, y los niños adoptados, en general, son más como sus padres biológicos que como sus padres adoptivos. Muchos vienen de otros países y se preguntan quién soy yo, por qué soy como soy.

¿Cómo ayudarles?

Nos necesitan para entender la adopción desde su perspectiva, no desde la nuestra. Normalmente los padres adoptan porque quieren tener hijos y no pueden, es algo que enriquece sus vidas. Para los niños es bastante más complicado.

¿Problemas que aparecen con la edad?

Cuando empiezan a hacerse preguntas, la adopción se vuelve algo ambivalente. Sus sentimientos positivos están asociados con sus padres adoptivos, pero a menudo sienten frustración, tristeza, ansiedad y esto tiene que ver con el sentimiento de haber sido rechazados por sus padres biológicos. Los padres han ganado una familia, los hijos han tenido que perder una para ganar otra.

Entiendo.

Los padres tienen que tener una gran empatía hacía el niño. Tienes que decirle: “Yo sé que esto te confunde y que tienes preguntas sin respuesta, es normal, yo tendría el mismo sentimiento que tú”. Los padres deben hablarle de su familia biológica y es aconsejable establecer contacto con ella, eso crea un entorno en el que el niño se siente comprendido, escuchado, aceptado y amado.

¿Y si no quiere saber nada del pasado?

Si no está preparado, no hay que presionar, pero estar atento y darle respuestas cuando empieza a preguntar. Luego puede que pase por un periodo en el que se niega a hablar del tema, a menudo porque tiene esos sentimientos mixtos, puede sentir que si habla demasiado hará daño a sus padres; por eso hay que aprovechar cualquier excusa para explicarle la situación.

¿Cuál es la actitud correcta ante los problemas escolares?

Lo primero es la evaluación para averiguar si es un problema neurológico, emocional… y tratarlo. Los padres deben apoyar a su hijo lo máximo posible. Hay que centrarse más en el esfuerzo que en el resultado. Los niños deben percibir que sus padres les entienden, deben ver la fortaleza en ellos.

Explíquese.

Si un niño tiene un problema de aprendizaje y la autoestima baja, no se ve a la altura de las expectativas. Hay que plantearse en qué es bueno ese niño y potenciarlo.

¿Hay estudios sobre cómo viven estos niños la adolescencia?

Pueden tener más problemas de apego que los biológicos porque la búsqueda de identidad de todo adolescente ellos la focalizan en el hecho de ser adoptados. Pero no hay grandes diferencias.


NOTA PERSONAL: Estoy leyendo el libro Soy Adoptado de David Brodzinsky. De lo mejor que he encontrado sobre  adopción. El libro describe a través de la voz de los hijos adoptivos cómo experimentan la adopción a lo largo de su vida. Cada reflexión personal viene acompañada de un profundo análisis de los autores, que ofrecen empatía y complicidad a los muchos adoptados que alguna vez han cuestionado la validez de sus emociones. El libro recoge las dudas, frustraciones y sentimientos de pérdida que todo hijo adoptivo experimenta sin saber por qué. Más adelante hablaré aquí en el blog de este libro.

lunes, 27 de agosto de 2012

Y se acabaron las vacaciones

Después de más de dos meses de ausencia y tras un vuelo de más de diez horas, finalmente nos reunimos con papá. Mucha emoción, muchas risas, muchos besos y abrazos y muchísimo por platicar. Y a partir de ahí a disfrutar, pasear, conocer y comer, y vaya que comimos!! Vimos molinos de viento, fuimos a la fábrica de queso y nos enseñaron cómo se hacen los zuecos. Pasamos horas deleitándonos con Van Gogh y Rembrandt y pasamos un día en Madurodam. Papá nos enseñó sus rincones favoritos de la ciudad de los canales y los puentes. Y nos abrazamos y nos gozamos y nos divertimos, y sacamos fotos y más fotos. Y después nos fuimos en tren a visitar la ciudad del niño que hace pipí con su impresionante plaza central y sus librerías llenas de Tintin. Y pasamos un día en una mágica ciudad llena de canales y un impresionante centro histórico que data del siglo XII con la Markt y la plaza Burg y las tiendas de encaje que tienen fama mundial. Y luego otra vez por tren llegamos a la Gare du Nord. Y visitamos la Torre Eiffel, y caminamos por Champs Elysées, y vimos la Mona Lisa y la Venus de Milo y la Coronación de Napoleón y la Libertad guiando al Pueblo de Lacroix. Y en el museo de los impresionistas vimos las obras de arte de Renoir, de Monet y Manet y las bailarinas de Degas, y más de Van Gogh. Y comimos y comimos y comimos, macarons, quiche lorraine, y quesos por montón. Y nos subimos al turibus y fuimos a Notre Dame, a la Place de la Concorde, a Place Vendome, a Les Invalides y a los Jardins des Tuilleries. Y luego nos fuimos al mágico mundo de Disney y ahí estuvimos con Mickey, Donald, Pluto y muchos personajes más. Vimos a las princesas y a los príncipes, lloramos de emoción con el desfile y terminamos el día con un fabuloso espectáculo de fuegos artificiales y proyecciones láser. Y luego volamos a la Madre Patria, y llegando cenamos tapas en el Mercado de San Miguel. Y otro día paseamos por la Gran Vía, y también nos subimos al turibus, y vimos la Plaza del Sol, la Puerta de Alcalá y la Plaza Mayor. Y en el momento de más calor nos refugiamos en el Museo del Prado, y admiramos a Velázquez, El Greco, Murillo, Zurbarán, Goya y Sorolla. Y lamentamos que después de seis horas todavía nos faltara tanto por ver, pero tendremos que volver. Y luego comimos paella. Y más tarde vimos a Lila y Alejandro, y pasamos unas horas deliciosas, y Moni los quería invitar a dormir. Y al día siguiente vimos a Beatriz, y nos abrazamos como si nos conociéramos de siempre, y pasamos el día con ella y todo estuvo muy bien. Y seguimos comiendo y comiendo, quesos deliciosos, jamones, tapas, y muchas cosas más. Y para rematar con broche de oro, en el Café de Oriente conocimos a las Cármenes, y fue un gran placer compartir un rato con ellas. También visitamos librerías y fue una lástima que debido al peso del equipaje no pudiéramos comprar todo lo que nos interesó. Y como remate del viaje, tomamos vacaciones de las vacaciones y nos fuimos a ver a los tíos, y fue el momento más emotivo del viaje, la tía nos mimó a más no poder, y comimos delicioso, y pasamos días tumbados en la playa y comimos "pambolis", un típico plato mallorquí, y nos despedimos con lágrimas esperando volver muy pronto. Y ya estamos de vuelta en México, felices de haber pasado tantos días en familia, con muchas experiencias a cuestas y con el alma llena de todo lo que conocimos.