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viernes, 20 de enero de 2012

Por qué lloran los bebés al nacer?

Y bueno, todo el tiempo me digo que mi blog está semi abandonado. Aprovecho para escribir ahora que la influenza nos ha dejado varadas en casa, encerradas la gorda y yo, solas las dos durante toda una semana con todo lo que ello implica. Mucho tiempo para disfrutarnos, pero también mucho tiempo para desesperarnos la una a la otra. Papá está trabajando en otra ciudad, y hermano ya empezó sus clases en la uni en otra ciudad también. Ambos quisieron venir a cuidarnos, pero la verdad es que fuera de un día en el que me sentí verdaderamente mal, estoy bastante funcional, aunque durmiendo mucho. 

Hoy lo que quiero es contar un poco sobre nuestras cosas, sobre nuestras aventuras de MAMÁ e HIJA, que es como Moni les dice a las actividades que hacemos juntas, que por cierto debo aclarar que son TODAS, todo el día, todos los días ESTAMOS JUNTAS, excepto en los tiempos que ella está en el cole!! 

Hace unos días nació un sobrino que con su llegada vino a desatar una catarata diaria de preguntas. Lo primero y que más le ha llamado la atención a Moni fue saber que al momento de nacer el bebé LLORÓ MUY FUERTE. A ella le choqueó oír que los bebés lloran al nacer y de inmediato preguntó por qué. Busqué todas las respuestas que a mí me parecieron lógicas, que estaba muy cómodo dentro de su mamá, que sintió frío al momento de salir, que adentro de la pancita debe estar oscurito y al salir vio mucha luz, que debe ser fuerte pasar de un ambiente líquido al mundo exterior, etc. 

Tras miles de preguntas, decidí buscar en youtube videos de nacimientos para que Moni viera exactamente cómo nacen los bebés. Aquí quisiera aclarar que soy de las madres que prefieren que los niños conozcan las cosas tal cual son, y si hay material para apoyarme mucho mejor, y la edad ideal para hacerlo es el momento en el que sienten la curiosidad. Vimos juntas varios videos, en todos repetimos varias veces el momento en el que el bebé llora y el doctor lo toma de los pies, cosa que a Moni le pareció entre horrible con simpática, nos emocionamos junto con los papás de esos bebés, vimos con gran interés cómo les meten sondas por todos lados. Luego pasamos a los videos de cesáreas pues se me había escapado el detalle que la gorda había escuchado que a Vero le habían abierto la panza para sacarle al bebé. En fin, después de ver detenidamente los videos, Moni encontró su propia respuesta: los bebés lloran porque los reciben doctores que no conocen, y claro los doctores siempre dan un poquitín de miedo!! Por supuesto que su conclusión me pareció divina y me la comí a besos. 

Otro aspecto que le llamó poderosamente la atención fue ver cómo tienen encogiditas las piernas los recién nacidos. Le expliqué que es por la posición en la que están dentro de la mamá. A partir de ahí la he visto varias veces tratando de ponerse en la posición fetal, y daría lo que fuera por saber qué pasa por su cabecita. Ha preguntado miles de veces si ella también tenías las piernitas así, ya le respondí que seguramente que sí porque así las tienen todos los recién nacidos, pero dice que cómo sé si no estaba ahí. Luego pregunta si en mi corazón también creció con las piernitas así y es cuando YO me preguntó si es tan buena esta explicación de que ella creció en mi corazón. A mí me gusta, lo que se me hace difícil es transmitirle el significado metafórico de la frase, mi nena se imagina literalmente metida en mi corazón, que luego se me abre y ella sale, eso sí, de casi dos añitos, porque eso sí que lo entiende muy bien, que cuando nos conocimos ella todavía era bebé pero no recién nacida.

Hace unas semanas me hicieron la transferencia a formato DVD de varios videos que tenía en VHS y que no había visto en años. Uno de ellos era el del nacimiento de Car hace más de 19 años. Durante las vacaciones navideñas busqué un momento en el que Moni estuviera dormida y lo vimos con mi familia. Fue hermoso recordar el momento de la cesárea, aunque Car quedó choqueado de ver que su padre la había filmado, qué asqueroso dijo, oírlo llorar por primera vez, ver a mi mamá esperando conocer a su nieto y sobre todo oírla hablar (hace 13 años que ella murió), la llegada a la casa, la visita de mi hermana y familia para conocerlo, etc. Y teniendo este tesoro, recurrí a youtube para que Moni pudiera ver partos y cesáreas. Pero es que yo no estoy segura que Moni esté ya preparada para ver a su hermano salir de la panza de su mamá, si bien ella sabe perfectamente que su hermano si creció en mi panza y ella no, y lo maneja con toda naturalidad, una cosa es saberlo y otra verlo.  Más adelante habrá mucho tiempo para compartir con ella estos tesoros, por ahora basta con que haya visto fotos mías embarazada, fotos que mira con carita en parte alegre en parte triste, fotos que hacen que voltee a verme con esos ojos negros que adoro y me pregunte si papá y mamá estaban felices porque tenían a un bebé dentro de mi panza. Momento en que como tantos otros, le repito una y mil veces que todo lo que tienen que ver con la llegada de mis dos hijos siempre nos hizo muy felices. 

Y así, viendo bebés nacer es como pasamos las tardes mi gorda y yo en estos días de encierro, claro, además de leer cuentos, escribir letras y números en el pizarrón, hacer pasteles, limpiar la casa, doblar la ropa, hacer la comida y una larga lista de etcéteras que nos entretienen. 

NUNCA ME CANSARE DE REPETIRLO, MI GORDA ME VOLTEÓ LA VIDA DE CABEZA, ME LA CAMBIÓ PARA SIEMPRE Y ESTO QUE VIVIMOS NO LO CAMBIO POR NADA!!


lunes, 2 de enero de 2012

El valor de la familia

Iniciando el 2012 es hora de balances y reflexiones. El balance del año que recién termina es muy positivo, fue un año maravilloso, un año que en mi corazón quedó grabado por haber estado pleno de amor, un año que fue entrañablemente familiar. Me emociona pensar  que cuando Moni sea más grande podrá leer estas memorias y recordar desde una perspectiva más madura algunos de los momentos que nos marcaron como familia. Esta vez el tema central no será la adopción, sino nuestra familia, y al hablar de nuestra familia hablo de adopción porque desde hace más de cinco años, la adopción es parte integral de nuestra familia. Una familia en la que el amor es el eje central y el motor que nos impulsa, una familia que la adopción de Moni vino a completar, una familia en la que cada uno de sus cuatro miembros tiene un papel fundamental. Una familia en la que el amor se traduce en compromiso, respeto, alegría, esperanza, constancia, unión y solidaridad
Ciertamente no todo lo que vivimos este año fue fácil, a mi gorda le angustian enormemente las separaciones y el año inició con una gran separación. Nuestro hijo mayor se hizo mayor, inició su vida universitaria y fue a estudiar a otra ciudad, hecho que por un lado nos dejó un gran vacío, pero por otro el orgullo de verlo emprender el vuelo en solitario, de ser testigos de la gran madurez con la que enfrenta el inicio de esta nueva vida, de ver el entusiasmo con el que vive cada nuevo reto que la vida universitaria le presenta. Constatar que el amor que nos une es sólido, que los principios que le inculcamos están bien cimentados y que su familia es y siempre será una parte muy importante de su vida. Sabe que aquí estamos, que siempre tendrá un hogar al que volver y que cuenta con nosotros para todo lo bueno y también para lo malo. 
Fue un año en el que el tema de la adopción estuvo muy presente en nuestras vidas. Más que nunca estoy convencida de que quiero compartir nuestra historia y experiencias para ayudar a otras familias a convertirse en familias por adopción, a vivirlo en plenitud. Me interesa principalmente la postadopción, prepararnos continuamente para ser los mejores padres. Buscar literatura que nos ayude a comprender la adopción de nuestros hijos en cada etapa de su desarrollo. La adopción es así, no siempre es el tema central de la vida de una familia por 
adopción, pero siempre está ahí.  
A lo largo del año tuvimos oportunidad de participar en diversos eventos relacionados con la temática. En un encuentro con hijos adoptivos que presentaron su testimonio acerca de cómo habían vivido el hecho de ser adoptados y en qué momento se habían enterado de su historia, mi gorda pidió que contara nuestra historia, situación que me hizo constatar que Moni se siente cómoda con su historia y que no tiene ningún reparo en compartirla. En otra ocasión nos invitaron a presentar nuestro testimonio como familia adoptiva en un encuentro para futuros padres adoptivos, evento al que asistimos papá, mamá y Moni. Me encanta pensar que nuestra historia puede ser motivante para los papás que están en la espera, algunos de ellos con los nervios y miedos propios de enfrentarse a una paternidad/maternidad que en muchos casos y en muchas familias aún está rodeada de tabues.
Volviendo a nuestra vida familiar, este 2011 tuvimos la gran alegría de volver a celebrar nuestra gran Convención Abaroa, después de muchísimos años de no hacerlo. Somos una familia enorme, más de 500 descendientes de mis bisabuelos maternos. Logramos juntarnos alrededor de 230 miembros y festejar durante tres días el cariño y la unión que son la base de nuestra familia. Fue un encuentro inolvidable, sumamente entrañable y divertidísimo. Uno de mis hermanos preparó un video que refleja la esencia de nuestra familia, un video histórico, con un homenaje a los que se nos adelantaron y un registro gráfico de las familias que actualmente conformamos esta gran familia Abaroa. Tuve la suerte de que mis 50 años cayeran justo en medio de esta gran celebración. Las redes sociales nos han permitido continuar en cercanísimo contacto, en FB reímos, lloramos, nos ponemos nostálgicos, platicamos, nos solidarizamos, nos queremos, nos conocemos más, compartimos fotos, nos apoyamos, nos sumergimos en el pasado y nos disfrutamos.

Ya cerca del fin de este año vivimos la partida de una persona muy querida para nosotros, un hombre que nos marcó la vida, Mauricio mi cuñado. En su despedida, Yuca mi hermano menor escribió esta frase que describe muy atinadamente el sentir de todos los hermanos: "Nos entregamos hace tiempo nuestros corazones y no hubo motivo nunca para que nos los quitáramos, tengo el tuyo, tienes el mío. Somos hermanos porque lo decidimos y así lo vivimos". 
Mauricio se fue en un proceso lleno de amor y de mil muestras de cariño, en familia lo despedimos y lo acompañamos en el inicio de este viaje definitivo. Adios Mauricito, buen viaje y gracias muchas gracias por ser parte de nuestras vidas, dejaste una gran huella en nuestra familia, las circunstancias pudieron haber cambiado, el cariño y el afecto perduraron, siempre fuiste uno de mis hermanos. 
Los festejos de fin de año estuvieron marcados por el amor y la familia. Junto con una tía y mis primas preparamos en conjunto el bacalao que es tradición en nuestras celebraciones navideñas. Mucho mucho amor, deliciosos manjares, diversión y risas al por mayor, y también algunas lagrimitas en recuerdo de los que ya no están físicamente con nosotros, pero siempre están presentes en nuestro corazón, y en ese día en especial, un recuerdo lleno de amor para mi mamá que cumplió trece años de habernos dejado.  
Muy entrañables también las vacaciones con mis hermanos y sobrinos, a todos y cada uno de ellos les agradezco su presencia en nuestras vidas y todo el amor que compartimos. Qué el 2012 nos traiga mucho amor por compartir y muchas ocasiones de disfrutarnos!!
Mi familia es mi mayor orgullo, este año también estuvo marcado por un maravilloso reencuentro de pareja, después de mucho encuentros y desencuentros logramos dejar atrás los tiempos difíciles y reencontrarnos para mirar hacia adelante con la certeza y certidumbre que es aquí en donde queremos estar. 
Tuve el privilegio y suerte de nacer en esta familia, es mi responsabilidad continuar viviendo así el amor, y sobre todo saber transmitirlo a mis hijos. Me encanta que ésta sea la familia en la que mi hija va a crecer, que éste será el concepto de familia que tendrá. El mundo de Moni está lleno de amor y eso me llena de felicidad, orgullo, satisfacción y tranquilidad: Mi gorda es una niña muy feliz y eso es gracias a todos los que nos rodean. Vivimos en un mundo en el que el amor es el eje central.  


FELIZ AÑO 2012 PARA TODOS!!

martes, 4 de octubre de 2011

TESTIMONIOS

Esta sección presenta las palabras de la familia, de los amigos, de la gente que nos quiere, dejando testimonio de cómo vivieron la llegada de Moni, de lo que la adopción ha representado para ellos.


FERNANDA, PRIMA

Dudé mucho antes de decidirme a escribir mi testimonio porque nunca he sido muy buena para expresar mis sentimientos, pero hoy que con mi testimonio puedo ayudar a otras personas a decidirse a adoptar y darles una probaditititita de la experiencia maravillosa que es, creo que vale la pena el intento. Para nuestra familia la llegada de Moni fue toda una experiencia, que en lo personal al principio fue de miedo, porque irónicamente, se decía que podría a llegar a tener algunos problemas cerebrales, los cuales de haber resultado ciertos hubieran implicado otra forma de vida para mis tíos y mi primo lo que requeriría una fortaleza enorme  por parte de ellos y el resto de la familia. Desde que mis hermanas y yo conocimos a Moni supimos que no era una niña normal, pero no debido al diagnostico del doctor, sino a esa chispa que transmitía  a pesar del miedo que reflejaba su carita al estar alrededor de extraños, ahora su familia adorada. Quien vea a Moni hoy por hoy no creería jamás el diagnostico del doctor…..es una niña llena de vida, con ganas de saber de todo y de todos, ocurrente, con una capacidad de amar inmensa… verla así de feliz y plena no me provoca más que un sentimiento de felicidad y esperanza enormes, pero sobre todo de admiración profunda por mis tíos y mi primo, porque Moni nació con esa grandeza, pero fueron ellos quienes le dieron la oportunidad de explotarla al máximo y quienes la han ido guiando a través de todo ese proceso. Me siento muy agradecida con la vida por haber puesto de una u otra forma a Moni en nuestro camino, el cual ha colmado de risas y  sorpresas. Nos ha dejado con la boca abierta más de una vez y todos sabemos que le faltan muchas otras. La sensación que al principio fue de miedo hoy no es más que de felicidad y amor para toda la familia, el riesgo valió la pena.
Gracias Peque, Car y Pío por adoptarla, pero sobre todo gracias a ti Moni por adoptarnos a nosotros.
Feris
4 de octubre de 2011


Feris y Moni, Navidad 2006

TESTIMONIOS

Esta sección presenta las palabras de la familia, de los amigos, de la gente que nos quiere, dejando testimonio de cómo vivieron la llegada de Moni, de lo que la adopción ha representado para ellos.


MARIA JOSÉ, PRIMA

LA VERDADERA “MANO DE DIOS”

“Lo que más os despierte a amad, eso haced”

STJ

Siempre me resultó gracioso sospechar que Dios hubiera metido su cuchara para anotar un gol en cuartos de final del mundial de México ’86, vamos, si fuera la final tal vez podría empezar a creérmelo. Pero esto es más bien a cerca del verdadero toque de Dios en nuestras vidas y para mí un claro ejemplo es la llegada de Moni a nuestra familia. 
No hay en el mundo mayor fuente de esperanza que los niños, claramente están para recordarnos a qué venimos, cual es el camino y a dónde vamos. Pero para mí la historia de Mónica va más allá de eso, ha sido una gran muestra de que Dios, la vida, el universo o como cada quien le llame, tiene un plan y un objetivo en cada cosa que pasa. Que frustrante puede ser el no saber por qué nos pasan las cosas en el presente, pero que rico es ver al pasado y entender que todo tiene una razón de ser. Moni tuvo que estar casi 2 años en su cunita sola, quieta, esperando hasta que llegaron sus papás y con esa magia y sabiduría que tienen los niños les flechó el corazón y llegó para transformar nuestra familia para siempre.
Esa es la verdadera mano de Dios, el plan perfectamente trazado para llegar a la trascendencia exacta en nuestras vidas. Y además de eso ha sido un gran regalo, una gran lección, una carga de batería, una cachetada de esperanza. Ver a Moni crecer, transformar, conquistar, caminar o simplemente ser, es y siempre será un gran privilegio, un motor y un recordatorio de que el amor es lo que hace familia, el amor es lo que mueve el mundo.
Gracias Moni por nacer en nuestro corazón y despertarlo a amar.
María José
30 de septiembre 2011
 China y Moni una semana después de la llegada


YUCA, TIO
COMO UN RAYO DE INTENSA LUZ

Como un rayo de intensa luz, así podría describir en muy pocas palabras lo que significó la llegada de Mónica mi sobrina a nuestras vidas. 
Fui testigo privilegiado del proceso completo de maternidad de Alejandra mi hermana y Carlos mi cuñado, desde la concepción natural, muy complicada pero natural, de Carlos su hijo mayor, los diversos intentos por volverse a embarazar y luego por adoptar un hijo. Procesos por cierto muy desgastantes en la parte física y más, mucho más en la emocional. Finalmente un día decidió que no lo intentaría más, había que soltar esa opción y vivir con un hijo único que por cierto la hacía muy feliz.
Pero la vida siempre guarda sorpresas gratas para quienes se atreven a vivir con el corazón abierto a ellas. Años después de manera repentina e inesperada, en una visita casual –¿o estará mejor decir causal?- a un albergue del DIF los tres miembros de la familia conocieron a una pequeñita, casi inmóvil, asustadiza y llena de miedo, que escondía casi perfectamente un gran ángel que los tres tuvieron la capacidad de percibir. Se enamoraron de ella.

Cuando me lo contó, incluyendo la decisión de intentar adoptarla, mi primera reacción interna fue de miedo a que volvieran a llevarse un golpe al ánimo, que avanzarán los trámites y al final algo se atorará y fracasaran nuevamente en el intento. Había además, un diagnóstico de posibles problemas cerebrales en la niña, pero la decisión estaba tomada: irían hasta el fin del proceso con tal de llevarse a Mónica a continuar su vida junto a ellos.

Una anécdota maravillosa del proceso fue cuando pensando Carlos y Alejandra en quiénes les podrían dar cartas de recomendación –requisito del papeleo- Carlos mi sobrino les dijo: yo les puedo dar un carta de recomendación, si alguien los puede recomendar como padres soy yo y así lo hizo, escribió una carta que en si misma vale una vida de padres.

Y llegó el día. Los trámites tuvieron éxito, todo se completó y Mónica llegó a sus vidas, a nuestras vidas. Fue como decía al principio, como un rayo de intensa luz.
Recuerdo que cuando la conocí me asombró su carita de miedo, su desconfianza hacia los demás, no se separaba de los brazos de su ahora madre y era difícil mantener algún tipo de contacto con ella. Poco a poco el ángel que su familia había visto en ella empezó a aflorar, se fue soltando, su corazón –seguramente herido por su experiencia de vida- se empezó a abrir para dejar entrar el amor que le dábamos y para llenarnos con el amor que ella nos tenía guardado.
Muy poco tiempo después era ya todo un personaje en la familia. Posee una incomparable sonrisa capaz de seducir al más frió de los seres, una mirada llena de ternura, de ansias por comerse el mundo, de ganas de vivir; una energía incansable –siempre me he preguntado si no le pusieron botón de off- y una inteligencia que, además de hacer quedar muy mal a quien haya diagnosticado posibles problemas cerebrales, hace palidecer la inteligencia de todos los que la rodeamos.
Las historias de amor exitosas si existen, esta es una de ellas. Una historia donde el amor triunfó de cabo a rabo, por todos lados. En lo personal Mónica representa para mi esperanza, alegría y amor. Constantemente pienso en ella y es inevitable que me genere una gran sonrisa, me ponga de buenas y me haga creer aún más en las cosas buenas que la vida tiene.
Más allá de su familia nuclear, mi historia con Mónica es una historia llena de agradecimiento porque no se puede convivir con ella sin sentir, pensar y decir al final, gracias vida.
Yuca
Octubre 2011

 Yuca con mis hijos, Navidad 2010

sábado, 1 de octubre de 2011

NUESTRA HISTORIA DE ADOPCION


Moni llegó a nuestra fa­milia hace cinco años, cuando tenía casi dos años de edad. Carlos, nuestro hijo biológico, en ese entonces tenía 14 años. Por mucho tiempo habíamos buscado tener otro hijo, primero a través de tra­tamientos de fertilidad y posterior­mente en varios intentos de adopción que nunca fructificaron.
Un día visitamos un albergue donde nuestra princesa estaba en su cunita. Desde el primer momento en que la vimos, supimos que era la hija adorada que tanto habíamos esperado. Fue conocerla y caer inmediatamente enamorados los tres. Nos sonrió y a partir de ese momento nuestros corazones quedaron enlazados para siempre.
En el DIF nos informaron que nues­tra nena estaba ahí desde los cinco días de nacida y que nunca había sido dada en adopción porque tenía un severo problema neurológico. A sus casi dos años no caminaba, no hablaba y presentaba un fuerte atra­so en todo su desarrollo. Nosotros estábamos seguros que era nuestra, que podríamos darle la familia que tanto necesitaba y que con nuestro amor la convertiríamos en la niña más feliz del mundo. Es­tábamos conscientes de que habría de­safíos a vencer y que tal vez fueran necesarios cuidados médicos, tera­pias y educación especial. Nada de eso pesó en nuestra deci­sión, la habíamos conocido y ya era nuestra hija.
Al poco tiempo llegó a vivir con nosotros, la felicidad que hemos vivido desde su llegada es indescriptible. Ella llena de alegría nuestros días, su sonrisa ilumina nuestro mundo. La magia de ver cómo se integró a nuestro entorno y sus grandes avances, han sido moti­vo de celebración y mucho regocijo. A cinco años de su llegada, nuestra nena presenta un desarrollo normal, asiste a un colegio regular y única­mente estamos con apoyo de terapia para reforzar las áreas de len­guaje, de aprendizaje y emocional. Es increíblemente perceptiva y observadora y enamora a todo el que se le pone enfrente. Va repartien­do alegría y amor por donde pasa. Es una niña muy querida por su abue­la, tíos, primos, nuestros amigos y por todo el mundo que la conoce.
Durante todo este tiempo ha estado en seguimiento con un neurope­diatra, obviamente el diagnóstico estaba muy equivocado. Lo único que nuestra chiquita necesitaba era amor y estimulación, tanto así que el mismo día que llegó a casa em­pezó a caminar.
La adopción es un proceso maravi­lloso que nos hizo crecer como fa­milia. Soy mamá de panza y mamá de corazón, puedo asegurar que quiero igual de intensamente a mis dos hijos. Cuando tienes un hijo biológico hay muchas cosas que se dan por sentadas; cuando adoptas, cada paso adquiere una dimensión mágica, una fuerza arrolladora.
En casa el tema adopción se trata con mucha naturalidad; desde el día en que la gorda llegó, le platico lo felices que fuimos de haberla en­contrado, le repito mil veces que es una hija muy buscada y muy desea­da. Consideramos que nuestra hija siempre debe saber toda su historia, hasta donde nosotros la conocemos, conforme ella vaya preguntando y según lo pueda entender a medida que vaya creciendo.
Con respecto al hermano, no se cambia por nadie. Hay una dife­rencia de 12 años entre uno y otro, mientras nuestra nena está por empezar la primaria, él está ya en la universidad. Esta diferencia en edades también nos ha permitido gozar al máximo a nuestros dos hijos. Cuando le pregunto a nuestro hijo qué tal es tener una hermana, la respuesta es que es mucho mejor de lo que se imaginaba, no le ha im­portado tener que compartir a sus padres ni renunciar a cosas materiales que como hijo único solía disfrutar. Ver el amor entre los dos conmueve hasta las lágrimas. Para Moni él es su héroe; para Carlos, ella es el mayor tesoro.
Estamos muy orgullosos de nues­tra pequeña princesa. Nunca nos cansaremos de agradecer a Dios y a la vida el habernos bendecido con dos hijos maravillosos, uno que nos convirtió en padres y llegó por panza, otra que se instaló directo en nuestro corazón y nos permitió completar la familia que siempre soñamos.
No importa la manera en la que nos convirtamos en madres, a través del embarazo o a través de la adopción, ser madre te llena la vida de un amor que nunca podrías haber imaginado, te cambia la vida PARA SIEMPRE.

    
   

lunes, 8 de agosto de 2011

TESTIMONIOS

Esta sección presenta las palabras de la familia, de los amigos, de la gente que nos quiere, dejando testimonio de cómo vivieron la llegada de Moni, de lo que la adopción ha representado para ellos.

CARLOS, EL PAPÁ
Hasta hace 5 años no tenía ni idea de lo que sería adoptar un hijo. Tenía la ilusión de hacerlo, pero me daba un enorme miedo no quererlo como quería a mi hijo biológico. Entiéndase bien no era miedo por la adopción en sí, pues es algo que siempre he considerado como un paso natural para las parejas que no han podido tener hijos, pero yo ya tenía uno y el pensar en querer de igual manera a otro que no fuera mío me daba terror.
Haciendo un poco de historia, para nosotros no fue fácil concebir a mi hijo, quien nació gracias a la ciencia médica después de algunos intentos infructuosos. Y después de él seguimos intentando algunos años hasta que nos dimos cuenta que ese camino estaba vedado para nosotros y a partir de ahí surgió la idea de la adopción. 
Estando en ese camino nos dimos cuenta que adoptar a un niño es tan difícil como tratar de concebirlo cuando  se tienen problemas de fertilidad e hicimos varios intentos, infructuosos también, hasta que decidimos ‘tirar la toalla’, quedando con un nivel muy alto de frustración.
Pero un día algo sucedió y eso que llamamos ‘destino’ nos puso a una preciosa niña en el camino y como por arte de magia todos aquellos miedos desaparecieron en un abrir y cerrar de ojos. ¿Qué fue? No lo se, pero desde el instante en que la vi supe que ella iba a ser mi hija  que la iba a amar tanto como amo a mi hijo. 
Han pasado 5 maravillosos años y cada día que pasa quiero más a ‘mi niña’ y eso me ha llevado a concluir que los hijos no tienen nada que ver con la biología sino con el amor que estamos dispuestos a dar. No importa si llevan nuestros genes, lo que importa es que lleven un pedazo de nuestro corazón.
29 de julio de 2011

Papá y Moni el día de la entrega "oficial" 


CAR, EL HERMANO
La llegada de mi hermana ha sido uno de los sucesos más grandes en mi vida. Yo fui hijo único por casi 14 años, y el tener una hermana cambió completamente mi vida como la conocía, desde simples detalles como aprender a cambiar pañales a tan temprana edad, tener que compartir a mis papás, tener alguien a quien heredarle mis cosas, soportar berrinches, tener a alguien con quien jugar… Desde que llegó, la mayor parte del tiempo ha estado lleno de risas y momentos tiernos, ella vino a hacer una gran diferencia en mi vida y en la de mis papás.
El hecho de que yo haya estado implicado en la decisión de tener una hermana influyó mucho en mi manera de tomar las cosas y en cómo mi vida iba a cambiar. Desde que conocí a Moni, en ningún momento me he arrepentido que sea mi hermana. Podremos pelearnos, la molestaré mucho… Pero eso pasa cuando uno tiene hermanos. Moni ha sido de las mejores cosas que me han ocurrido. Creo que dentro de toda la familia también ha sido un gran suceso, Moni tiene una gran capacidad de sacar sonrisas y risas.
Verla crecer es toda una aventura, del día que la conocí al día de hoy es una niña completamente diferente. Uno puede ver la felicidad con tan sólo mirar sus ojos, su actitud y su corazón son completamente sorprendentes. Me siento privilegiado de ser testigo de su paso por los años y estaré para y con ella por muchísimos más.
Y no sólo me siento privilegiado de ser testigo, sino también de ser un actor principal en su vida.
8 de agosto de 2011

Car y Moni unos días después de la llegada de la gorda


DANI, PRIMA
UN ÁNGEL CAIDO DEL CIELO
No tengo palabras para describir lo que sentí al saber que iba a tener una nueva prima, una prima que realmente había sido esperada por esta familia. Fue una noticia increíble porque no era la típica noticia de saber que mi tía estaba embarazada,  era la noticia que de que por fin el ángel más esperado de la familia había caído del cielo.
Al saber que Moni ya era parte de esta familia mis hermanas y yo no pudimos esperar más y decidimos venir unos días a su casa.  Nunca se me va a olvidar la sensación de ver a Moni por primera vez, no sé porqué pero en el segundo en el que la vi ya la quería, ya tenía un lugar enorme en mi corazón, esa sonrisa, esos ojos, esa cara me conquistaron.
Fue increíble compartir las primeras semanas de Moni en su casa, un verano increíble, lleno de risas y sorpresas al ver a mi prima superarse día con día, verla como pasó de no moverse ni llorar, a gatear, a caminar, a reírse, a ver como sus ojos brillaban cada día más.
Y hoy cinco años después la veo sentada aquí enfrente de mí, y no sé como describir las emociones que me causa. Esta niña es parte fundamental de mi vida, no me puedo imaginar a la familia Sánchez sin su ángel más grande.
Verla como cada día es más independiente, más espontánea, más ocurrente y más loca, más TODO, me hace ver que esta niña va a ser grande y va a lograr más cosas de las que ya logró que una es llenar los corazones de muchas personas de fe, amor  y esperanza.
Y no cabe duda que es un ángel caído del cielo en el momento indicado.

Dani (La prima favorita de Moni) 
2 de agosto de 2011

Dani y Moni, reunión familiar en Puebla