Hace siete años una pequeña princesa llegó para completar la familia que siempre soñé.
La vida, que siempre nos sorprende, me regaló el privilegio de ser tu mamá, me demostró que los milagros existen, me enseñó que ser mamá es un aprendizaje diario, que si uno lucha con todas sus fuerzas los sueños se alcanzan
¡Chiquita preciosa, gracias por hacerme tan feliz!