Prueba superada

Terminó el campamento, la gorda volvió feliz!! 

Lo pasó de maravilla, tiene mil anécdotas por platicar. Las noches, que suelen ser los momentos más duros para ella lejos de casa, no le causaron ningún problema. Ella y una de sus mejores amigas dormían en la misma litera y decidieron mejor dormir en una sola cama, así que se sintió acompañada. Según reportes participó con mucho entusiasmo en todos los juegos y actividades en equipo, comió bien y durmió bien.  

El único momento duro para ella fue el regreso, venía con angustia pensando en si estaríamos esperándola. Es difícil entender esta incertidumbre que acecha a nuestros hijos, este miedo a un nuevo abandono. Sentimiento que yace en el subconsciente, por más que les aseguremos que aquí estaremos, que somos sus padres por siempre, en su corazón está esa espinita que les causa angustia. Por suerte fue pasajero, la recibimos con un letrero de bienvenida, nos abrazamos y besamos mil veces, papá viajó especialmente para estar aquí a su llegada, y después de un pequeño llantito y una buena noche de descanso, mi princesa está radiante, muy orgullosa de si misma y con una actitud más madura. 

¡¡Prueba superada mi niña!!

 Saliendo para el campamento

 Ya en los autobuses, los papás esperando para decir adios

 Regresando

 Buscando su maleta y sleeping bag

Feliz y orgullosa