Duró un momento, pero fue un soplo que se prolongó en el tiempo.
Sus ojitos claros bailaron unos segundos y al cabo se posaron en los de ella, estableciendo conexión.
Esa primera mirada, tal vez inexpresiva en su origen, fue adquiriendo luego una paz beatífica, que yo me imaginaba tendría si un ángel me acunara en sus brazos tiernos, casi etéreos, y luego me mirara a los ojos intensamente y supiera, en ese instante, que ya estoy seguro, que llegué a buen puerto y que nada malo nos va a suceder.
Luego de esa primera emoción, cuando la tomé en mis brazos, mi vida se transformó. La bendición de su mirada me transformó en padre así, repentinamente, forjado por años de paciente espera.
Y comienza nuevamente mi vida.
En mis brazos palpitó el corazón del futuro, y si alguna vez mi vida tuvo sentido fue en ese instante inesperado, pero largamente anhelado, como los milagros. Mi corazón latió con el suyo, y aunque su sangre no es mi sangre, su vida ahora es mi vida. No fueron nueve meses de espera, fueron años de anhelarla y amarla sin conocerla. Fue la respuesta, que anidó en nuestros corazones para comenzar a crecer juntos. Es la oportunidad que Dios o la vida nos dio.
Fue un instante fugaz, detenido en el tiempo, para toda la vida.
Hugo Peralta- Río Tercero (hijo y papá del corazón) Tomado de ADOPCIÓN "Un gesto de Amor" Facebook
Este blog nace de mi deseo de compartir mi experiencia y mis vivencias como madre adoptiva. Lo inicio en el quinto aniversario de la llegada de mi nena a nuestra vida, una llegada que revolucionó para siempre mi percepción de la maternidad y de la fuerza del amor que se puede sentir por un hijo. Ojalá pueda ser de ayuda a otros padres adoptivos, a quienes están en camino de serlo, o a aquellos se encuentran en el momento de tomar la decisión.
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Me han emocionado muchísimo estas palabras. En 18 días conoceremos por fín a nuestra hija, y estas palabras que has escrito me han parecido tan hermosas que me ha erizado hasta la médula. Disfrutaré de esa primera mirada. Intentaré vivirla con paz y amor y disfrutaré a tope el momento en que, por fin, me sienta madre.
ResponderEliminarGracias Susana por pasar y comentar!! El texto no lo he escrito yo, pero vale para cualquiera de nosotros, padres adoptivos que alguna vez vivimos o alguna vez viviremos esa primera mirada.
EliminarPasé por tu blog, les deseo el mejor de los viajes y el más feliz encuentro con esa hija que ya no espera, que ya tiene padres. Maravillosa idea la de la despedida de NO PADRES, desde México me uno a su celebración.
Qué bonito, Alejandra, es así, aunque no menos duro a la vez...
ResponderEliminarPor cierto, soy Elena, visito el blog de Beatriz y también el de Rosa, una vez me preguntaste por el tema de las terapias alternativas, no te pude contestar. Si quieres, me dices si es a esta dirección de tu blog a la que te puedo escribir y te comento. Un beso.
Elena
Hola Elena, gracias por pasar!!
EliminarMe encantaría conocer tu experiencia con las terapias alternativas, nosotras también ya empezamos ese camino. Me puedes escribir a chiquitaadorada@gmail.com.
Te mando un beso, Alejandra